
Este blog ha tenido acceso a los
documentos reservados que manejan los dirigentes independentistas
catalanes para el día siguiente al de la declaración de
independencia de Cataluña. Obviamente, no hay nada seguro pero para
este hipotético caso, Artur Mas y Oriol Junqueras tienen previsto un
amplio paquete de medidas a tomar de manera urgente nada más
producirse la independencia, pero todo el proceso giraría en torno a
un eje formado por dos cuestiones fundamentales:
- Constitución de Cataluña como una
monarquía parlamentaria. Este sería el sorprendente modelo de
Estado elegido por los líderes independentistas, en base a la
historia y a diversos informes que aconsejan esta fórmula
organizativa que daría consistencia, prestigio internacional e
incluso cierto glamour al nuevo estado catalán. El primer rey sería
el pequeño Nicolás que ha aportado abundante documentación que
acredita su indiscutible linaje real al ser descendiente directo de Wilfredo el
Velloso, antiguo Conde de Urgell y Barcelona y considerado padre de
la patria catalana e inspirador de la senyera. El nuevo monarca
reinaría con el nombre de Francesc Nicolau I. Tan solo falta el
dictamen favorable de un prestigioso equipo de historiadores que
analizarán todos los documentos, si bien dada la intachable
reputación del señor Nicolás, nadie duda de la autenticidad de los
mismos. De esta forma, Francesc Nicolau I será el primer rey de la
Casa de los Selfis que reine en la Península, tras siglos de
ostracismo y disputas con sus parientes lejanos, los Borbones.
- Establecimiento de Cataluña como
paraíso fiscal. Este simple mecanismo será una gran herramienta
para joder eficazmente a España ya que facilitará a los corruptos
hispanos ocultar su dinero negro bien cerquita, sin tener que ir a
Suiza o lejanas islas. Para ello, se establecerá un trato
preferencial a los clientes españoles con el fin de captar todo el
flujo de dinero pendiente de blanquear procedente de operaciones
ilegales, que no son pocas. Según un estudio que manejan las futuras
autoridades económicas de Cataluña, las personas que más críticas
se muestran ahora con la independencia catalana, serán en su mayoría
los mejores clientes de sus nuevas entidades bancarias y muchos ya
han mostrado su entusiasmo en privado por esta brillante idea.
“Públicamente me seguiré oponiendo a la independencia pero la
verdad es que esto me viene de puta madre” nos ha confesado un
importante empresario español que nos ha pedido guardar el
anonimato. Otro aspecto positivo de convertir Cataluña en un paraíso
fiscal, es que también se podrá regularizar de manera inmediata, la
situación de los corruptos catalanes, que no son pocos, con dinero
negro en otros países. Sería el llamado plan Pujol. A todo esto,
Andorra está ya ofreciendo atractivas promociones y regalos a sus
clientes españoles a fin de no perder cuota de mercado en este
difícil sector de los paraísos fiscales, a la vez que estudia emprender medidas legales contra Cataluña por competencia desleal.
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